Vida de Pablo es, por una parte, una «novela de formación» que recupera la vivacidad y el ritmo de la literatura del siglo XVIII, pero llevada a una temática y modos narrativos completamente actuales, pasados por Beckett y las vanguardias. Por otra parte, esta novela, que mezcla varios registros que van de la picaresca a la divagación filosófica, es una exploración de los borrosos límites que separan biografía y ficción, y de las anomalías sociales que esconde nuestra cultura del bienestar.