Esta novela narra con una belleza y un gran vigor, la vida de una mujer joven y bella de dieciocho años, Adrienne Mesurat en una villa, "La Villa de los Ojaranzos", a las afueras de una pequeña ciudad de provincias de Francia. Adrienne vive con una hermana que le lleva quince años, Germaine, enferma. Y con su padre, viudo y egoísta, que "su máxima y única pretensión es vivir tranquilo y sin sobresaltos", de modo que para conservar esa tranquilidad, llega a ser autoritario hasta la violencia.