¿Por qué deberíamos considerarnos cristianos? Hoy somos liberales y, por consiguiente, no necesitamos dirigirnos al cristianismo para justificar nuestros derechos y libertades fundamentales. Somos laicos y, en consecuencia, podemos considerar las fes religiosas como creencias privadas. Somos modernos y, por tanto, creemos que el hombre debe hacerse a sí mismo, sin necesidad de guías que no procedan de su propia razón. Y eso sin contar otras cosas.