Partiendo del viejo problema de la relación entre el pensamiento y lo trascendente, este trabajo plantea los ejes principales de los cuales inteligir problemas filosóficos surgidos en el curso de la antigüedad, el llamado medievo y la modernidad. En concreto se examinan los papeles del mito, de la razón y de la revelación por separado y en sus mutuas relaciones, para acaso iluminar, entre otras muchas cuestiones, momentos confusos de la historia de la teología que han sido determinantes para el curso posterior del pensamiento occidental.