La obra muestra la experiencia de Agostino, un joven italiano que sobrevive a un sistema social basado en la explotación del patrón sobre el campesino. El viaje se inicia cuando su padre, dada la precaria situación económica de la familia, lo vende como criado de un aparcero. Durante el tiempo que pasa en las tierras de Pavaglione, conocerá el trabajo sin descanso, el hambre y la violencia, el primer amor y el silencio como única respuesta al sufrimiento.