Este libro responde a una contradicción: ¿cómo puede ser atroz un encanto?. Y es que según el autor, ser argentino es una empresa cada vez más difícil. Emociona serlo pero se sufre por ello. Los argentinos han atravesado momentos duros y siempre los han superado. El nuevo milenio los encuentra con las esperanzas debilitadas y la sensación de incertidumbre ante el futuro está en su punto más alto. Para muchos, la emigración se ha convertido en el único recurso posible para progresar.