Selina Bruce abandona repentinamente a su prometido, un pulcro abogado que junto con su jefe administran el patrimonio de la abuela de Selina, que luego pasará a ella.
Seline no conoció a su padre pero tiene una foto muy antigua de él.
Su prometido le regala un libro y al ver la foto del autor, Selina se queda anonadada: es casi idéntica a la que tiene de su padre por lo que piensa que puede ser él ya que ademas las iniciales de ambos coinciden.