En 1955, un matrimonio con dos hijos pequeños, cansados de su trabajo rutinario en la ciudad él, y ella de ser ama de casa, proyectan romper con todo e instalarse en Europa. Pero nuevas perspectivas laborales para el marido y la espera de un nuevo hijo aconsejan rechazar tan tentador y revolucionario cambio. Yates retrata el estilo americano de vida en tonos ácidos, haciendo ver que tras la prosperidad y el confort hay un conformismo que traiciona los viejos ideales que dieron vida a Estados Unidos como nación.