Existen muchas maneras de abordar el estudio de la Historia de la Iglesia católica en el siglo XX. Una de ellas podría consistir en recabar las grandes preguntas que se hicieron a la Iglesia en ese tiempo, que alcanzaron fortuna y provocaron, en su momento, un amplio debate intelectual.
Pienso que, al volver a ellas, todavía podríamos aprender algunas lecciones más de la historia y constatar qué debates continúan vivos y cuales terminaron por diluirse en la cultura común.