La novela presenta a los descendientes del Coronel Pyncheon, hombre poderoso, influyente, rico, puritano, cuyo retrato preside la casa como símbolo de pervivencia en el tiempo. De su posición e influencia se podría haber colegido una descendencia igualmente poderosa y enormemente enriquecida. Pero en el momento en que comienza la obra de Hawthorne nos encontramos una familia venida a menos en todos los aspectos.