Un incendio arrasa una lujosa villa con sus establos, en los que el propietario, un célebre millonario, guardaba sus caballos “pura sangre”. Entre los restos del incendio aparece el cadáver de una mujer joven que nadie conoce. Kay Scarpetta, la forense jefe de Richmond (Virginia), se enfrenta esta vez a dos asesinos, uno de los cuales odia intensamente a Kay.