Leyendo a Cirilo de Jerusalén uno percibe que hay un motivo, entre otros muchos, más urgente para recuperar el interés por la patrística y es el paralelismo entre la época en que se desarrolló ésta y el momento actual. Si los primeros pastores de la Iglesia hubieron de afrontar el tema de las nuevas incorporaciones de adultos a la Iglesia, provenientes del paganismo o bien del judaísmo, como en el caso de Cirilo, hoy topamos con una situación parecida.