Este libro es una mirada sintética y multidisciplinar a una de las cuestiones filosóficas más difíciles de abordar en sus aspectos sociales: el tiempo.
La modernidad se inclina por el tiempo. El mundo moderno hace del reloj un instrumento imprescindible: ni la máquina ni la sociedad se pueden entender sin la simultaneidad que el artefacto genera. El reloj permite separarse del movimiento cósmico y operar artificialmente sobre todo cambio.