Vladímir Ilich Lenin, líder de la revolución de octubre de 1917, es uno de los pensadores políticos peor comprendidos del siglo XX. En sus tiempos eran muchos, incluso entre sus enemigos, los que reconocían todo el alcance de sus logros intelectuales y políticos. Pero su legado se ha perdido en un mar de interpretaciones erróneas: es idolatrado pero raramente se le lee.