Lapierre, junto con un amigo fotógrafo de la revista Paris Match y sus respectivas esposas, emprenden un viaje por la Moscú de 1956, en medio de estrictas medidas de seguridad y en un hecho sin precedentes en la historia de aquel país de entonces: que reporteros extranjeros paseen y tomen notas con total libertad en un país de férrea doctrina comunista. El resultado de esa experiencia es el presente libro.