Moscú

Arkady Renko es el investigador principal de la fiscalía de Moscú. En el parque Gorki de la capital han aparecido tres cuerpos; asesinados y medio enterrados en la nieve. Renko tendrá que investigar el mundo de los extranjeros que acuden a la URSS a hacer negocios. La competencia entre Policía, KGB y Fiscalía no le pone las cosas fáciles. Esto y el hecho de que Renko es un personaje casi marginal, un inadaptado al régimen soviético, con sus propios fantasmas personales.

Días malditos no es un diario en el sentido tradicional, sino una obra literaria de composición hermosa y estricta. Se basa en las notas que Bunin escribió bajo la impresión de los acontecimientos de los años 1918 y 1919 en Moscú y Odessa, acontecimientos que fueron decisivos no sólo para Rusia, sino para el propio destino del escritor, y que forzaron su exilio definitivo en 1920. Así, estas memorias ocupan un lugar privilegiado en la herencia de Bunin, como reflexiones sobre la posibilidad de la literatura en un mundo convulsionado y violento.

Lapierre, junto con un amigo fotógrafo de la revista Paris Match y sus respectivas esposas, emprenden un viaje por la Moscú de 1956, en medio de estrictas medidas de seguridad y en un hecho sin precedentes en la historia de aquel país de entonces: que reporteros extranjeros paseen y tomen notas con total libertad en un país de férrea doctrina comunista. El resultado de esa experiencia es el presente libro.

La tenacidad del ex policía Piotr Semiónovich para intentar descubrir la identidad del asesino de su vecina y ahijada y el lacerante descenso de la psicóloga Ksenia Pávlovna hacia los oscuros abismos de la atormentada mente de uno de sus pacientes construyen el argumento de esta novela ambientada en el Moscú actual. Con sabia dosificación del suspense e introduciendo matices de la cotidianidad postsoviética, Anna Dankóvtseva nos ofrece un libro policiaco de corte clásico.