Las Cartas olvidadas de Jane Eyre y Anna Karenina son el espejo del alma de las protagonistas de las obras homónimas de Charlotte Brontë y de León Tolstói. En ellas se autorretrata una Anna que escapa de la novela para revelar los secretos de sus adulterios y la errática búsqueda del amor ideal, mientras que Jane se muestra más conforme, pero sin dejar nunca de ser crítica con el mundo que le ha tocado vivir.