En el prólogo de esta novela, un hombre descubre, al cabo de los años, que su matrimonio no es válido legalmente, ocasión que aprovecha para repudiar a su mujer y casarse con otra. Trece años después, Anne Silvester, la hija de la mujer repudiada, será también víctima de una extrema peculiaridad legal: la posibilidad de haber contraído matrimonio con el prometido de su mejor amiga. Hay otro hombre en liza, al que Anne ha amado y por el cual ha sido deshonrada: el apuesto y cínico Geoffrey Delamayn.