Obra clásica de la literatura infantil polaca que cumple 100 años desde su publicación.
Tras la muerte de su padre, Mateíto se convierte en rey con tan solo diez años. Con la ingenuidad propia de un niño, procura gobernar para mejorar la vida de sus súbditos, especialmente la de los más pequeños. Pero ser rey le resulta mucho más complicado de lo que pensaba: no siempre logrará alcanzar aquello que desea, y tendrá que enfrentarse a la guerra, a la corrupción, a la traición e incluso a sus propios ministros.