Una joven maldita, un dios solitario y un pacto que los unirá para siempre.
Los dioses otorgaron a Pheyre el don de mantener la primavera. Gracias a ella, el Reino lleva diecisiete años sin inviernos. Pero todo tiene un precio... Y con cada flor que nace, Pheyre se vuelve un poco más frágil.
Cuando la vida de Pheyre empieza a apagarse, Haran, el dios de la Muerte, le ofrece una solución: podrá liberarla del dolor si a cambio se casa con él.