El Padrenuestro ha llegado hasta nosotros en dos versiones, la más amplia en el Evangelio según Mateo y la otra, más concisa, en el de Lucas. A partir de ellas, las diversas iglesias han elaborado su «versión oficial». En el ámbito de la investigación filológica e histórica, los numerosos comentarios exegéticos al Padrenuestro habitualmente han procurado reconstruir la oración que el Jesús histórico enseñó a sus discípulos.