Nuestro planeta esconde tesoros que no son de oro, sino de clorofila y agua. En la Tierra hay rincones salvajes más impresionantes que cualquier hotel de cinco estrellas, cascadas naturales que ningún parque acuático es capaz de imitar, y paisajes volcánicos que hacen sombra a los efectos especiales de la mejor película.
Si alguien dudaba de por qué es nuestro deber salvar el planeta, en cada página de este libro encontrará un rincón que merece ser preservado y respetado. Prepárate para disfrutar del viaje... ¡y del paisaje!