Gerald Durrell relata su estancia en varios países de Asia y Oceanía con el fin de hacernos reflexionar sobre la conservación de las especies. Su narración, ambientada en tierras lejanas, está plagada de descripciones de los animales que las habitan. Pero en este caso no se trata de un puro divertimento contemplativo. El autor decide visitar estos países con una doble intención: por un lado, quiere averiguar lo que allí se estaba haciendo en materia de conservación, y por otro, la de grabar una serie de películas sobre el mismo tema para la BBC. Los animales no tienen control sobre su futuro, pero nosotros sí que podemos hacer algo al respecto. En primer lugar, proporciona una visión optimista sobre la conservación de especies en los distintos entornos, pero al final del libro es donde, con sus propias palabras, avisa al lector de la importancia de cuidar el entorno en que vivimos, no sólo para asegurar la supervivencia de los animales, sino también la del propio ser humano.
Comentarios
Lo primero que hay que decir
Lo primero que hay que decir es que éste no es el título original del libro. Gerald Durrell se caracteriza por y la originalidad y humorismo en los títulos de sus obras y tituló ésta "Two in the Bush" ("Dos entre los arbustos"). Los dos son el autor y su esposa, que le acompañó en el viaje y aparece en el relato. Tanto el matrimonio como un equipo de filmación de la BBC tuvieron que arrastrarse entre los arbustos ("bush") para filmar aves raras en lugares remotos. Títulos como "Viaje a..." o "Seis meses en..." son muy poco literarios y desmerecen del ingenio del autor. Son característicos en Durrell tanto el entusiasmo como el sentido del humor. Los colores de las aves que describe son los más hermosos y originales, los marsupiales "osos de peluche pensativos" y la belleza de los paísajes "corta la respiración". El autor caricaturiza a sus acompañantes, dibujando de ellos un perfil exagerado pero simpático. Destaca en esta obra su finalidad "conservacionista". En 1962 la televisión británica quiso realizar un documental sobre aves en peligro de extinción en Australia y Nueva Zelanda. Como naturalista y escritor Durrell acompañó al equipo y la consecuencia es este libro. El autor lamenta la introducción de especies foráneas en el "novísimo continente", que contaba con fauna propia en un estadio inferior de la evolución animal: los marsupiales y equidnos. Para el autor todas las especies deben sobrevivir y sólo el hombre puede conseguirlo. No basta con evitar que desaparezcan manteniendolas en zoológicos, también hay que defender su medio natural. El conservacionismo de Durrell supone la implicación del "homo ludens" en la naturaleza. Está ahí para desentrañar las leyes que la rigen y disfrutar de ella. Hagámoslo sin destruirla.