Una joven huérfana, hija de padre desconocido, que vive en París, sola y con pocos medios económicos, cree reconocer a su madre, oficialmente muerta en Marruecos años atrás, en una desconocida que viaja en el mismo vagón de metro que ella, un día cualquiera. A partir de este arranque argumental, la obra se desarrolla como un estudio psicológico sobre la soledad y el desamparo afectivo en una gran ciudad. Modiano ha escrito una novela corta pero intensa, donde refleja con fría maestría los matices de un proceso interior de desesperación que llega hasta un intento de suicidio.