Después de su contacto inicial con América, Lorca escribió Poeta en Nueva York, una colección de poemas, donde ilustra su horror sobre una civilización mecánica. Esta es una de las obras más crípticas de Lorca, donde la dificultad interpretativa se une a un extremado problema textual. Su publicación póstuma en 1940, con dos primera ediciones, aparecidas con escasos días de diferencia y no totalmente coincidentes, convierten la fijación textual de este poemario en una labor ardua, intensificada por la pérdida de su manuscrito original.