Maria Shirakawa, la narradora de esta delicada historia, tiene que marcharse a Tokio, en cuya universidad va a estudiar. Deja atrás el hostal Yamamoto, un lugar idílico frente al mar en la península de Izu, donde ha crecido junto a su madre. Y también a su prima y amiga de la infancia, Tsugumi, la bellísma hija del matrimonio que regenta el hostal.