Natural de Ruanda, Gaètan Kabasha estudiaba en el seminario para ser sacerdote. En un momento determinado comenzó en el país el genocidio de los tutsis, etnia a la que pertenecía. Su obispo fue asesinado y el 15 de julio de 1994 más de un centenar de seminaristas cruzaban la frontera con Zaire para ingresar en campos de refugiados.