En Clanton, Mississipi, dos traficantes borrachos secuestran, violan y dan por muerta a una niña de diez años. Su padre, Carl Lee, de raza negra, mata a los violadores cuando estos se encuentran detenidos a la espera de juicio. Cuenta con que su abogado le libere en un par de días, pero la opinión mayoritaria mantiene que es culpable y que deberá pagar por estas dos muertes. Grisham se pregunta: ¿habría reaccionado de la misma forma el jurado si los violadores hubieran sido negros y el padre de la víctima un blanco?