La jueza Lola MacHor, durante un congreso en Barcelona, recibe en su hotel un manuscrito en el que un individuo, que se hace llamar Rodrigo, le hace partícipe de su macabro experimento: cometer una serie de asesinatos para poner a prueba su cordura. Lo que parecía una broma de mal gusto, pronto se traduce en un juego mortal al descubrir el rastro de una oleada de crímenes, metódicamente ejecutados, a lo largo y ancho del globo.