A nadie sorprende que un hombre nacido en la esclavitud, y tras haberla experimentado durante toda su vida, termine por alzarse en armas y ejecutar la venganza más sangrienta contra sus amos blancos. Contra eso, contra la incapacidad de sorprendernos ante la realidad, existe la novela. Ninguna otra de las herramientas del conocimiento posee esa capacidad de sumergirse en la realidad e iluminarla desde lados imposibles. Las, confesiones de Nat Turner parece escrita para demostrarlo.