Dos años después de la muerte de W. G. Sebald aparece un libro editado por Sven Meyer que recoge obras de su legado y recuerda de nuevo aquella voz inconfundible. El meollo del texto, «Pequeña excursión a Ajaccio», «Campo Santo», «Los Alpes en el mar» y «La cour de l’ancienne école», son cuatro fragmentos de la gran obra en prosa inacabada en la que Sebald había trabajado largo tiempo: una búsqueda de rastros en Córcega que se inicia en el cementerio de la ciudad.