En el transcurso de 1949. Dominque Lapierre emprendió su primera gran aventura; cruzar el Atlántico con una beca de estudios cuyo propósito era motivar a los jóvenes estudiantes a enfrentarse a las dificultades de la vida. Tras un largo recorrido por Estados Unidos, México y Canadá, y varios meses de periplo, el joven Lapierre regresó a Francia publicó el diario de esta singular andanza para la que recorrió treinta y dos mil kilómetros por toda América, con treinta y dos dólares en el bolsillo.