Once relatos en los que realismo, fantasía y simbolismo sirven para defender la libertad y la dignidad de las personas en un ambiente de opresión.
Los saltos temáticos y temporales les aportan un ambiente fantasmagórico y de inquietud que, sin trasladar a un mundo totalmente fantástico, permite aceptar, por su descripción perfecta de la psicología y de cualquier situación, aquello que relata, por insólito que sea.