A cuatrocientos años de la muerte del santo obispo francés, San Francisco de Sales, se publica la Carta Apostólica Totum amoris est, «Todo pertenece al amor», en la que el Papa Francisco afirma que este doctor de la Iglesia, en una época de grandes cambios, supo ayudar a los hombres a buscar a Dios en la caridad, la alegría y la libertad. El Santo Padre encuentra como legado para nuestra época “su flexibilidad y su capacidad de visión".