En la Nueva York de la década de 1960, Constance, la protagonista, es una atractiva y distante joven que trabaja en una editorial. Una tarde asiste a una fiesta literaria y conoce a Sidney Klein, académico inglés expatriado veinte años mayor que ella, con quien se casará en cuestión de meses. La atmósfera de fatalidad planea sobre la pareja desde el primer momento: el transcurso de los días acentúa la fragilidad emocional de Constance, incapaz de encontrar el más mínimo atisbo de felicidad.