En Años de prórroga Carlos Javier Morales nos invita a contemplar la vida de un modo más sereno que en sus libros anteriores. El título alude a lo que queda en esta vida cuando parece que ya no queda nada, a esa pequeña prórroga o tiempo que se nos da gratuitamente sin saber hasta cuándo. En efecto, en este libro vibra una tensión continua entre el deseo de infinitud, que el poeta, después de beber en muchas aguas, sólo podrá saciar en las aguas de la vida eterna, y el deseo de aprovechar la poca o mucha vida que le quede en este mundo.