Con el curioso y sorprendente enlance que proporciona el misterioso Enoch Root, NEal Stephenson nos lleva ahora a la segunda mitad del siglo XVII, justo cuando John Wilkins acaba de crear la Royal Society británica que se esfuerza por racionalizar y profundizar el nuevo empirismo, enfrentarse a la alquimia y, en definitiva, inventar la nueva ciencia moderna.