Wichi es una niña tailandesa, hija de un maestro de obras y de una antigua modelo que cree que todavía lo es y no desea tener más hijos. La niña comprueba como el matrimonio de sus padres se va deteriorando hasta que él se va de casa y ella muere de sida. Wichi queda a cargo de su abuela, una mujer codiciosa, que la vende para ser utilizada con fines sexuales.