Se basa en la figura del emperador Tiberio, estudiada por Marañón, como un arquetipo del resentimiento. Junto con la personalidad del emperador, se estudiará la situación del imperio romano en el siglo I, con la aparición del cristianismo. Sencillamente magistral, como casi toda la obra de Marañón. No se trata de un libro de Historia sino de la historia de un resentimiento, es decir de psicología