En su última novela, Glenway Wescott, celebrado autor de El halcón peregrino, hace un retrato de la Segunda Guerra Mundial a través de una familia griega que se ve obligada a compartir su casa en Atenas con un oficial nazi. El matrimonio Helianos y sus dos hijos verán destruida su intimidad gracias a las sutiles torturas psicológicas del capitán Kalter, que convierte a los cuatro griegos en aterrorizados siervos mientras Europa arde tras las columnas del Partenón.