La familia Svantesson vive en el cuarto piso de un edificio de una calle de Estocolmo. Tienen tres hijos, Lillebror es el más pequeño. Bosse y Bettina son mucho mayores, y si no fuera por Karlsson que vive en el tejado, Lillebror estaría bastante solo. Mamá y papá creyeron durante mucho tiempo que Karlsson no era más que uno de esos amigos imaginarios que tienen algunos niños cuando se sienten solos. Por eso le compraron un perro, Bimbu, al que Lillebror quiere mucho; pero Karlsson es un compañero de juegos todavía mejor.