Además de poeta genial, García Lorca fue el dramaturgo más importante del 27. Sus dramas vanguardistas llevaron el teatro español hasta experimentos difícilmente superables. Y sus tragedias ahondaron en las pasiones y en las raíces de la mujer y la tierra española. Entre ellas, Bodas de sangre ocupa un lugar de relevancia capital. Su conflicto dramático procede de un hecho real.