Está escrita a modo de diario, o pequeños cuadernos que comenzó a escribir después de la muerte de su mujer Helen de cáncer, en los que cuenta cómo se va sintiendo día tras día. Al principio es como si todo le pareciera que estaba en contra suya, incluido Dios, pero va reflexionando con el tiempo e irá recuperando la confianza en sí mismo y encuentra como mayor apoyo a Dios.