El libro El chico que limpiaba lápidas surgió a partir de hechos reales vividos por el propio autor, Mac Berloffa. Narra la historia de Miguel, un muchacho que, debido a los percances de la vida, llega hasta un cementerio en el que empieza a trabajar voluntariamente, a cambio de monedas, para sobrevivir. La relación del chico con la muerte crece rápidamente y, debido a su gran carácter y personalidad altruista, Miguel se convierte en un enlace entre los vivos y los muertos.