Tres cuentos (T. Capote)

"Tres cuentos. Un recuerdo navideño, Una Navidad, El invitado del día de Acción de gracias" (Anagrama, Barcelona 1998) me ha gustado quizás más que "El arpa de hierba". Los cuentos son aparentemente muy sencillos, pero de nuevo la voz narrativa es uno de los grandes aciertos de estos cuentos, la sencillez de estilo, lo mejor, la profundidad y sinceridad, entrañables, el personaje de miss Sook, que también aparece en "El arpa", extraordinario. Buddy (Truman Capote) recuerda su infancia desde la perspectiva de los años, como en "El arpa de hierba", lo que le concede al libro una aureola melancólica muy bella y eficaz. De los tres cuentos me quedo con el último, bueno no, con el primero, mejor, con el segundo... ¡Con todos!

Se trata de tres deliciosos relatos que responden perfectamente al concepto de cuento de Navidad y a sus títulos. Se narran tres celebraciones familiares en las que el protagonista - el propio Truman, con el nombre de Buddy - vuelve a su infancia para revivir pequeñas historias cargadas de vitalidad y sentimientos, en un ejercicio de nostálgico descubrimiento de la maldad, la amistad, el cariño y muchas otras cualidades de la condición humana. Protagonismo compartido, en el primero y el tercero de los cuentos, por una pariente suya, Miss Sook, que es un personaje magnífico, lleno de bondad, sentido común, comprensión y esperanza en las personas y fe en Dios. Una singular solterona a la que estuvo muy unido en aquellos primeros años que vivió en Alabama, con la familia materna.Talento narrativo, dulzura contenida en los términos precisos para que la amabilidad no se convierta en sentimentalismo y tres sugerentes historias son la propuesta de un maestro de la literatura norteamericana para celebrar la Navidad. O para cualquier momento del año.
( de Ángel García Prieto)

Los cuentos recogidos aquí ("Un recuerdo navideño", "Una Navidad" y "El invitado del día de Acción de Gracias") son recuerdos de cuando el autor tenía diez años y vivía con unos parientes en Alabama (su padre y su madre, separados, se habían desentendido de su educación).
Me llamó poderosísimamente la atención la sobriedad con la que el autor describe el ambiente de pobreza que rodeó su infancia: la pobreza material, pero, sobre todo, afectiva, pues los cuentos tienen como protagonista la amistad del niño con una anciana. Está muy bien descrito.