Nat y el secreto de Eleonora

Natanael y su familia afrontan este año la muerte de Eleonora, que en vida les hacía felices, especialmente a Natanael cuando le leía cuentos maravillosos. Natanael empieza a leer, pero aún no está seguro. Y sin embargo ha de lanzarse, por sus amigos, a hacerlo.
El cuento está lleno de fantasía: casas que se trasladan en noche de tormenta, letras que se escapan de los libros, personajes de los cuentos infantiles que circulan por la biblioteca a sus anchas. Aparece de refilón el tema de los celos entre hermanos. Pero es una familia unida donde brilla la colaboración, generosidad, etc.
El texto, en unas cuantas líneas, van debajo y fuera de la ilustración. Hay descripción y diálogo. Y el lenguaje es apropiado para la edad a la que va dirigido. Sin embargo, el tamaño y forma de las letras hace que el libro sea leido por padres y educadores antes que por el propio niño. Conejo Blanco, siempre habla en pareados, haciendo las delicias de los más pequeños.
La ilustración, espléndida, como suelen ser las de esta autora, Rébecca Dautremer, ocupan la doble cara de todas las páginas. El dibujo minucioso, lleno de colores imperando los rojos, naranjas, granates, y las espectaculares perspectivas, que complementan bien el texto. En realidad sostienen el argumento tanto como en el texto. Dibuja con lápiz y rotrif (tinta fina) y pinta con gouache, Juega con la luz y la perspectiva, con los tonos de los colores como medio de expresión: frialdad, calidez del hogar, miedo, lúgubre,… Algunos se adentran en el mundo de los sueños.
Aunque el libro en sí es espectacular, se trata de la adaptación en papel de la cinta animada Kérity, la maison des contes, ilustrada también por Rébecca Dautremer, y estrenada en Francia en las navidades de 2009. Ojalá la película llegue pronto a España.