Él nos amó primero

12 Oct, 2014por aita 3 Comentarios

Torelló, Juan Bautista

Un sacerdote enamorado de su sacerdocio, con unas dotes extraordinarias, católico de cabeza y de corazón: convencido totalmente de la universalidad de la Redención obrada por Jesucristo y capaz, por tanto, de sanar y elevar todos los logros de la mente humana. Sus meditaciones eran especiales ( ) eran no solo muy cultas, sino muy profundas, muy sugerentes, muy dramáticas. Y estaban cuidadosamente elaboradas. El volumen que el lector tienen entre sus manos da buena prueba de lo dicho. La manera de presentar la ascética tradicional que D. Juan Bautista practicaba ( ) resulta muchas veces sorprendente. Amaba la paradoja. Las cosas pequeñas son lo único importante; el vino de las bodas de Caná, que casi nos da vergüenza - ¿cómo no emplea el Redentor su poder divino para hacer algo que valga verdaderamente la pena?-, nos hace entender hasta que punto Dios se ha hecho verdaderamente hombre, las risas y llantos del Niño Dios ya nos redimen; la mejor rectitud de intención es no tener intenciones De mil maneras sacude a los que le escuchan y les abre así las asombrosas profundidades del misterio de ese Dios que se ha hecho carne para salvarnos. (de la introducción).

Ediciones

Edición	Editorial	Páginas	ISBN	Observaciones
2014	Ediciones Cristiandad	238	978-84-7057-597

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Colección de treinta y tres

Enlace permanente Enviado por José Ignacio Pe... el Lun, 02/02/2015 - 10:03

Colección de treinta y tres meditaciones que destacan por su belleza literaria y su profundo análisis del alma humana. La base sobre la que se construyen las meditaciones es siempre la Sagrada Escritura y la centralidad de la Persona de Jesucristo, Dios y Hombre. El autor, para ilustrar los temas que trata, acude con frecuencia a los Padres de la Iglesia y santos; entre los más citados, San Josemaría Escrivá de Balaguer, del que aprendió personalmente muchas de las ideas que resalta. Y también hay abundantes y oportunas citas de escritores y pensadores, que dan brillo y claridad a la exposición.

Destaca la hondura en el modo de abordar las cuestiones y la originalidad del punto de vista. Algunos ejemplos: Escuchar en silencio, Anhelo de Dios, La sonrisa del Dios que juega, La prosa sagrada de lo cotidiano, Sacudidos por el llanto y empapados de alegría, Encarnación de la divinidad en nuestra vida cotidiana, El poder de la rectitud de intención.

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Magnífico libro, profundo,

Enlace permanente Enviado por cattus el Mar, 02/12/2014 - 17:27

Magnífico libro, profundo, sorprendente a veces en el modo de expresarse, exigente y, a la vez, entrañable en la exposición de las verdades fundamentales de la fe católica. Unas homilías que invitan a creer, a esperar, a amar a Dios y a los demás en medio de las circunstancias ordinarias con sus luces y sus sombras. Libro que requiere una lectura sosegada, mejor meditada, para sacar todo el fruto de su riqueza, reflejo de la sabiduría y de la vida interior del autor.