Dos interesantes obras de teatro de Cristóbal de Virúes, elogiado por Cervantes y por Lope, al que conoció en el destierro de este en Valencia, más clásica la segunda y más próxima al arte nuevo lopesco la primera. A través de dos temas sacados de leyendas clásicas, el autor valenciano indaga en la corrupción que puede producir una ambición desmesurada por el poder y en la prudencia y la fidelidad respectivamente.
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Resulta alentador que la
Resulta alentador que la publicación de estas dos tragedias de Cristóbal de Virués, contemporáneo de Cervantes y de Lope de Vega, vaya por la tercera edición. El trabajo de Alfredo Hermenegildo es excelente y ofrece al lector de hoy dos obras de un autor poco conocido, pero valioso, por los temas que trata y el enfoque que les da, por la calidad de los versos de ambas tragedias. Mientras Dido es modelo de prudencia y de fidelidad, Semíramis es ejemplo de la habilidad puesta al servicio de la ambición, del poder y del mal. Virués, sin ser uno de los grandes dramaturgos áureos, se adelanta en algunos aspectos teatrales a lo que impondrá Lope, y sus obras aguantan el paso del tiempo y siguen leyéndose hoy con interés.