Es una de las cumbres de la literatura universal. El escenario es Middlemarch, una pequeña ciudad imaginaria de provincias. Dos historias principales se entrecruzan, avanzando en el tiempo, con dos protagonistas: Dorothea Brooke, "enamorada de la intensidad y de la grandeza", y el médico Lykgate, que llega a Middlemarch entusiasmado con su vocación y "decidido a no claudicar" ante el ambiente cerrado y pequeño que se encuentra. Dorothea se casa con Casubon, un erudito especialista en historia de las religiones que pronto se revelará como un ser pedante y egoísta. Lydgate, por su parte, se une en matrimonio con una joven guapa, que tampoco estará a la altura de las circunstancias. El relato, adornado con múltiples personajes secundarios que completan la radiografía de la sociedad provinciana –con sus chismorreos y sus triquiñuelas por la conquista de mediocres poderes-, va confluyendo hacia el fracaso de las vidas de Dorothea y Lidgate. Los grandes afanes se van empequeñeciendo, la lucha por la supervivencia agosta la grandeza de ánimo, las propias claudicaciones contribuyen al hastío y al dolor. Surge la terrible pregunta: ¿cómo se puede hacer el bien "viviendo entre gente de pensamientos tan pequeños"? Middlemarch actúa como una poderosa máquina que engulle a quienes piensan por su cuenta, asimilándolos y convertiéndolos en "uno del montón". Otras cuestiones se ponen también sobre el tapete: la ciencia que hincha y ciega, la dificultad de conocer a las personas, el severo juicio hacia el "sentido común" que tantas veces yerra. Dorothea, cuyo final feliz salva la novela de la desesperanza total, asegura inflexible: "La mayoría de las personas se equivocan respecto a muchas cosas".
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2006 | Debolsillo |
1120 |
9788437627267 |
Edición económica |
Comentarios
Middlemarch es una de las
Middlemarch es una de las grandes novelas de la literatura inglesa del siglo XIX, que he leído en la excelente edición de Alba, con traducción de José Luis López Muñoz. Su gran extensión, casi 900 págs., puede frenar a algunos y, como se dice en el comentario precedente, puede costar un poco el comienzo, pero, en cuanto el lector se va situando con los protagonistas, se va interesando por el mundo provinciano que la autora describe y por unos personajes de carne y hueso, con sus éxitos y fracasos, con sus penas y alegrías, con unos rasgos psicológicos bien captados y matizados. Algunos resultan realmente entrañables, otros quizá menos, pero todos nos resultan muy humanos. Buena señal que la novela vaya por la cuarta edición desde la primera del año 2000 en Alba Ed. Luis Ramoneda
Excelente novela. Mediante la
Excelente novela. Mediante la narración de la vida de unas pocas personas, se refleja todo un universo mental. Puede costar comenzar su lectura, por la extensión, pero una vez iniciada el lector descubre que sus muchas páginas es una ocasión para disfrutar más tiempo de su lectura.