Toda historia del Estado es indisociable de la de los hombres que lo sirven. Al gobernador romano, a menudo se opone el aristócrata medieval: el primero estaba firmemente controlado por un emperador romano con autoridad absoluta, mientras que el segundo anudaba con su señor una relación personal y contractual. Por tanto, el Estado se habría hundido brutalmente en Occidente cuando el funcionariado desapareció a finales del siglo V. A su vez, la emergencia de una fidelidad basada en la recepción de tierras sería el signo de una transformación radical del lazo social. El examen de las instituciones, del vocabulario y de las representaciones dominantes conduce, no obstante, a trazar un cuadro más matizado, en el que las continuidades se imponen a las rupturas. Evidentemente, Roma cayó; los mundos merovingios y luego carolingios conocieron sus propias convulsiones. Este libro, escrito con la lucidez que siempre adorna a su autor, pretende captar el alcance de tales cambios. La función administración pública tardo-antigua —la militia— no se parecía en nada al ideal-tipo descrito por Max Weber; con todo, ofrecía un modelo social poderoso y no cayó en el olvido en las antiguas provincias de las Galias. Entre los siglos V siglo y IX, los soberanos y sus élites pudieron elegir así entre reactivar parcial o totalmente esa herencia adaptándola a un mundo en constante cambio. Según las necesidades, la militia constituyó un marco de vida, un régimen jurídico, un instrumento de legislación.
Un completo análisis del tránsito del Imperio romano a los reinos bárbaros que se establecieron en Europa desde finales del siglo V.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2017 | Editorial Universidad de Granada |
415 |
9788433860606 |
Subtítulo: del funcionariado antiguo a la nobleza medieval (siglos IV-IX) |
Comentarios
Un trabajo muy interesante
Un trabajo muy interesante sobre el periodo histórico del transito del Imperio Romano a los Reinos bárbaros en Europa